Consigue más calor en tu casa de madera con una chimenea

Chimenea y vivienda de madera, sin duda, dos conceptos indivisibles para la mayoría de los mortales. Las chimeneas en las casas de madera son un clásico y un gran atractivo que incrementa el valor estético de la propiedad y el confort en su interior.

Actualmente, aunque las chimeneas no son una necesidad básica, siguen constituyendo uno de los principales reclamos para quienes diseñan su vivienda unifamiliar. Belleza, serenidad, recogimiento…, una chimenea es al invierno como una piscina al verano en una bonita casa de madera con jardín: relaja, divierte y entretiene ¡Tan solo el olor a leña quemada ya resulta atrayente!

 Rústicas, forradas de piedra y madera, para entrar en calor en un ambiente rural; adornadas con ladrillo visto, de diseño, minimalistas e integradas en la pared; metálicas, centrales o en esquina… Hay un tipo de chimenea para cada casa, solo tienes que averiguar cuál es la tuya.

Una fuente de calor alternativa que nos ayuda a ahorrar

Con el paso del tiempo, las chimeneas han evolucionado no solo en diseño, sino en tecnología y materiales de acuerdo a los nuevos usos que se les brinda.

Prácticamente nadie instala una chimenea en el salón de su casa de madera con la intención de cocinar en ella (para eso existen las barbacoas o las chimeneas ubicadas en la parte de la bodega). Hoy en día se piensa en una chimenea como elemento decorativo o como apoyo al sistema de calefacción.

Actualmente, en el mercado, encontramos una gran variedad de chimeneas, para acertar con la adecuada para tu hogar, tendrás que tener en cuenta su uso y la superficie a calentar.

Por ejemplo, si tu idea es encender la chimenea apenas dos veces al año, las tradicionales de leña son ideales, podrás embelesarte escuchando el crepitar de las llamas durante horas y tienen esa belleza clásica, sencilla y natural que tanto se busca en una casa de madera.

Mucho más efectivas y seguras, sin embargo, resultan las chimeneas cerradas mediante una o dos puertas de vidrio, pues incrementan el rendimiento térmico notablemente, permitiendo obtener mayor temperatura e incluso repartirla de forma más efectiva por la vivienda a través de sistemas de ventilación, sin miedo al humo y a los olores.

En viviendas de madera donde la propia materia prima de construcción ya hace una gran labor como aislante frente a la humedad y frente a las temperaturas extremas, este tipo de chimeneas pueden suponer una tabla de salvación respecto a otros sistemas más contaminantes y costosos, como el gasóleo o la electricidad.

Las  chimeneas de pélet, un combustible totalmente ecológico, eficiente, que no mancha y fácil de almacenar, son otra opción ideal para quienes anteponen el rendimiento calórico por encima de todo o no disponen de un lugar adecuado en el que almacenar leña. Si son de doble cámara, el resultado es óptimo, incluso para calentar una vivienda de madera por completo.

También existen chimeneas eléctricas, de gas o de bioetanol, muy decorativas y funcionales, aunque menos eficientes a la hora de calentar una superficie mediana. Ahora que ya conoces todas las posibilidades que se abren en el mundo de las chimeneas, ¿cuál vas a coger para tu casa de madera?

¡Contacta con nosotros y escoge tu casa de madera!