¿Quién dijo que las casas de madera no eran para el invierno?

Las casas de madera también son para el invierno

Las casas de madera tienen la gran ventaja de resultar muy cálidas en invierno y frescas en verano. ¿Cómo, de lo contrario, pasarían los noruegos su duro periodo invernal? ¿Acaso no son de madera la mayor parte de las viviendas unifamiliares en los países escandinavos? 

Efectivamente, lo son, porque resultan tremendamente calientes cuando las bajas temperaturas acechan en el exterior.

Las viviendas de madera disponen de unas inmejorables cualidades que favorecen el aislamiento térmico. La materia prima empleada en la construcción está compuesta por fibras huecas alineadas de forma axial, lo que favorece no solo el aislamiento térmico, sino acústico.

Naturalidad, calidez y confort, las casas de madera cumplen con las demandas de quienes desean disfrutar del invierno en una estancia acogedora, funcional y que posibilite un elevado porcentaje de ahorro energético respecto a la vivienda convencional en España.

El diseño minimalista: un aliado para las bajas temperaturas

Los nuevos diseños acompañan. Las estructuras y formas minimalistas, la apuesta por el cristal en forma de grandes ventanales, los colores claros y luminosos en el interior y la incorporación de una chimenea que nos permita calentar el hogar con materiales naturales y reciclables son tres factores comunes en los diseños actuales de casas de madera, características que, además, incrementan la sensación de placidez.

Y es que, disfrutar de la caída de la nieve o la lluvia a través del cristal mientras nos sentamos frente al fuego es una experiencia que difícilmente podremos obtener en otro tipo de casa, al menos no sin temer la factura de calefacción que se nos avecina.

La casa de madera perfecta para disfrutar de un invierno cálido sin sobresaltos al recibir la factura energética será una vivienda:

  • Orientada al sur y protegida del norte por una barrera natural.
  • Compacta, hermética y fuertemente asilada.
  • Que evite la exposición al frío de la mayor parte de su superficie de fachada.
  • Con techos inclinados ante la caída de agua y nieve.
  • Con grandes y elegantes ventanales por los que entre la luz del sol.
  • Que además integra geotermia o suelo radiante y sistemas de captación de energía solar.

Si a tu casa de madera le sumamos un porche o terraza abiertos al jardín, estaremos garantizando una excepcional calidad de vida dentro  hogar.

Placidez, silencio…, una casa donde el tiempo parezca detenerse cuando el viento azota y la nieve hace su aparición solo se consigue con una casa de madera construida para combatir el frío.

¡Contacta con nosotros y escoge tu casa de madera!

 

 

 

 

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