Ahorra tiempo y dinero con tu casa de madera

No es de extrañar que la demanda de casas de madera y piedra en nuestro país vaya en aumento. Características como los materiales empleados en su construcción, naturales y orgánicos, y la posibilidad de vivir en un casa unifamiliar hecho a medida, con jardín, porche y piscina,

si lo deseamos,hacen de esta opción habitacional una magnífica elección para quienes desean un hogar en Galicia que sea amplio, independiente y donde el contacto con la naturaleza no se limite a los fines de semana.

 

Si a tan atractiva propuesta sumamos además la posibilidad de elegir tu casa dependiendo de los metros cuadrados deseados, en Circe Materia contamos con un catálogo de viviendas donde las hay desde 50 a 250 metros cuadrados, que resulta más económica que una vivienda convencional con los mismos acabados y de la que podemos disponer en muy poco tiempo, estaremos ante la solución perfecta para nuestra familia.

Menos tiempo de espera

Aunque vivir en una casa de madera tiene muchas ventajas frente a los inmuebles de ladrillo, una de las principales es precisamente la rapidez de construcción de una casa de madera y piedra. El montaje es limpio, efectivo y suele costar no más de cinco meses.

Como en cualquier construcción, el tiempo de ejecución dependerá de los acabados escogidos por el cliente, de si desea equipamientos exteriores como un porche, piscina, terraza…; sin embargo, sean cuales sean estos factores determinantes, el periodo de construcción de una casa de madera y piedra siempre será notablemente inferior al de una construcción al uso.

Tanto la madera como la piedra pueden transportarse de forma sencilla, son muy versátiles y fáciles de modelar para darles la forma deseada, pueden trabajarse in situ y no precisan de tiempos de secado muy amplios.

Ahorra antes, durante y después

Además de la rapidez, el ahorro en la consturcción de una casa de madera, comparado con el de una vivienda de ladrillo, por ejemplo, es otro de los grandes puntos a favor de este tipo de viviendas. Un ahorro que viene motivado por un tiempo menor de construcción, lo que se traduce en menos horas de mano de obra; por el menor coste de los materiales y por la propia forma de construir, sin necesidad de recurrir a grandes herramientas, maquinarias o a un equipo de trabajo cuantioso.

Pero, con una casa de madera, no solo se ahorra durante el proceso de montaje, también lograremos reducir el consumo de energía una vez estemos viviendo en ella. No debemos olvidar que la madera es un excelente aislante térmico, lo cual redundará en un ahorro importante en la factura de la luz, en el suministro de gasoil, en leña o en pélets (combustible granulado de madera), dependiendo del tipo de combustible que hayamos escogido.

Las construcciones de madera son muy comunes en el norte de Europa, Estados Unidos y Canadá, incluso en Francia son habituales, mientras que en el norte de España se asientan cada vez más, gracias a su resistencia, durabilidad y que el material del que están hechas es fácilmente reparable, ecológico, sostenible y 100 % reutilizable.

Y tú, ¿te animas a tener tu propia casa de madera?

 

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