¿Dudando entre consturir una pérgola o un porche de madera? Hoy te damos cinco motivos para decantarte por uno
Bellas, evocadoras…, las pérgolas de madera son un complemento fascinante para aquellas viviendas donde la integración con la naturaleza tiene una relevancia especial.
Estas aliadas indiscutibles de las casas de madera con jardín tienen, sin embargo, un competidor nato: los porches, estancias exteriores abiertas, funcionales y perfectas tanto para climas húmedos y lluviosos como para ambientes soleados y secos.
Entonces...¿pérgola o porche? Te ayudamos a salir de dudas
A continuación, te mostramos algunas de las características de estas dos tendencias y sus principales ventajas y desventajas como complementos a tu hogar, para que puedas disfrutar de tu vivienda unifamiliar sin límites, escogiendo el espacio cubierto exterior que mejor se amolde a tus necesidades.
- Aprovechamiento a lo largo del año. Hacer uso de nuestro lugar de recreo favorito en el jardín durante los meses de invierno podría no ser posible con una pérgola de madera si la casa se ubica en una ciudad o municipio muy lluvioso o frío. En este sentido, un porche de madera nos da cierta ventaja, pues al disponer de techo cerrado podemos maximizar su aprovechamiento incorporando acristalamiento abatible o una estufa para terraza.
- Protección frente al sol. Aunque las pérgolas de madera pueden cubrirse con lonas o vegetación, lo cierto es que la protección frente a los rayos del sol es inferior a la que concede un porche de madera, de ahí que este último sea más indicado en ambientes extremos, donde de un frío invierno pasamos a un calurosísimo verano, siendo las pérgolas ideales en climas templados. Los porches de madera ofrecen así mayor protección frente a las inclemencias meteorológicas y se convierten en una auténtica prolongación del hogar. Pero no solo eso, además protegen a los usuarios, resguardan la casa evitando que el sol o la lluvia incidan directamente sobre la fachada y haciendo de las estancias interiores lugares mas confortables.
- Luminosidad. Obviamente, en este sentido, la pérgola es la favorita. Tanto es así que su imagen nos acompaña insistentemente cuando transitamos paraísos mediterráneos donde el sol y la brisa, que fluye sin restricciones entre los pilares y durmientes, son los protagonistas. La estructura de una pérgola facilita la entrada y salida de aire, los baños de sol y la sensación de permanecer en sintonía con los elementos.
- Estética. En este punto, debemos conceder un empate. Es cierto que un porche de madera, al considerarse una prolongación de la vivienda, añade un plus de diseño a la misma; sin embargo, la belleza de las pérgolas y su versatilidad pueden hacer del jardín un espacio natural de gran belleza.
- A estos criterios debemos sumar el económico, en este sentido las pérgolas son, normalmente, más asequibles, y las dificultades de edificabilidad y disponibilidad de espacio, pues un porche de madera se considera superficie habitable, al igual que una terraza, obteniendo el mismo tratamiento técnico.
Ahora que ya conoces los pros y contras de los porches y pérgolas de madera, ¿cuál es tu opción?
Y tú, ¿te animas a disfrutar de tu propio porche de madera?